El agua tiene múltiples beneficios y es una de las sustancias más importante para la supervivencia. Cada uno de nosotros esta formado de agua, de ahí la importancia de hidratarnos durante el día y beber una media de dos litros de agua. Sin embargo, el agua no sólo tiene beneficios internos sino también externos.
La temperatura del agua puede ser, en muchos casos, uno de los aspectos clave, que ayuda a lograr grandes beneficios para nuestro cuerpo y mente. Muchas veces elegimos los grados del agua en función del clima y la temperatura. Sin embargo, existen una serie de argumentos para explicar por qué ducharse con agua fría o caliente.
Beneficios del agua fría
El agua fría tiene entre sus principales propiedades la capacidad de revitalizar el organismo y prevenir enfermedades. Las bajas temperaturas del agua ayudan a fortalecer el sistema inmunológico ya que estimulan la formación de glóbulos rojos y por consiguiente, mejoran la predisposición de las defensas contra los ataques de bacteria y virus.
El cuero cabelludo también puede beneficiarse de las características que ofrece el agua fría ya que mejora las condiciones del mismo y le da más fuerza y brillo a tu cabello.
Por otro lado, el baño de agua fría también es ideal para reactivar la circulación del cuerpo, además permite que el oxígeno se reparta de manera más eficiente por todo el cuerpo.
Por último, el agua fría es la mejor opción después de levantarse por la mañana ya que es una buena forma de activar el sistema nervioso y empezar el día con energía.
Beneficios del agua caliente
Sumergirte en un baño de agua caliente puede ser la mejor opción para aliviar problemas musculares ya que crea un bienestar general en tu cuerpo.
El agua caliente es perfecto para reducir el estrés después de un día cargado de trabajo, pues es una forma de disminuir todo tipo de tensiones musculares.
Además, si tienes problemas de insomnio una inmersión en un baño de agua caliente puede ser la solución, ya que la sensación de relajación y bienestar va a ayudar a que caigas dormido plácidamente.
El agua caliente abre los poros del cuerpo lo que va a permitir la eliminación de toxinas del cuerpo. También es la mejor opción para limpiar el cuerpo de manera más profunda.
Para finalizar, el agua caliente es el mejor descongestionante natural debido al vapor, lo que va permitir respirar mejor y aliviar así, los resfriados y la gripe.
Después de conocer todas sus ventajas ¿te atreves con una ducha de agua fría o prefieres el agua caliente?